Lode Runner, mi primer videojuego

Aunque ya había jugado a otros videojuegos anteriormente hoy voy a hablaros del primero que tuvo el honor de ocupar un sitio en mi estantería: Lode Runner, un juego que pese a su sencillez gráfica era todo un vicio.

Fue en la Navidad de 1985 cuando los Reyes Magos se dignaron a traerme un fantástico MSX acompañado de un cartucho en cuya caja se podía ver al héroe del juego, armado con un láser y perseguido por unos robots de color rojo y que, ahora que lo pienso, guardaban un cierto parecido con los Cylon de Battlestar Galáctica.

El juego no podía ser más sencillo, se trataba se recoger todos los tesoros de la pantalla sin que te pillaran los guardianes, haciendo agujeros en el suelo con la ayuda de un láser. Aquí podéis ver un video in-game de la primera pantalla del juego.

Disparar al suelo, correr, trepar por escaleras y pasar de un lugar a otro colgando de una cuerda eran los movimientos que realizaba nuestro héroe con sus escasos 6x9 pixels, todo un arte en el aprovechamiento del espacio y en hacer realistas los movimientos. Vamos, un prodigio de eso que ahora llaman pixel-art. "Cienes y cienes" de pantallas que nunca superé en su totalidad y es que en aquella época eso de poder guardar las partidas sonaba a ciencia ficción.

¿Y vosotros, mis escasos lectores, cual fue vuestro primer videojuego?